En la noche oscura, un suspiro va,
bailando en el aire, la luna escuchará.
Las estrellas murmuran secretos sin fin,
cada caricia tuya me vuelve a absorber.
Desvelos de amor me atrapan sin cesar,
en el viento suave, tu risa es mi hogar.
Y en cada cristal, reflejos de pasión,
mi alma despierta, en tu dulce canción.
Tiempos de incerteza, caminos a explorar,
bajo este cielo eterno, no hay nada que temer.
Tus ojos, un misterio, profundo como el mar,
voy navegando en ellos, sin prisa por volver.
Las sombras se desvanecen, un nuevo amanecer,
con el calor de tus manos, se puede renacer.
Y aunque la distancia quiera intentar borrar,
raíz de mi corazón, siempre vas a estar.
Cada latido que siento, un eco de verdad,
grabado en mis venas, un lazo sin final.
Así en este viaje, dos almas a la par,
te llevo conmigo, mi norte, mi hogar.
Cuando el sol se esconda, y el día se apague,
bajo el mismo cielo, nuestro amor no se acabe.
Tan solo un suspiro, tan solo un destello,
raíz de mis sueños, aquí en este anhelo.
Así el tiempo avanza, y todo se va,
pero en cada palabra, tu esencia quedará.
Y aunque el mundo cambie, yo siempre recordaré,
en el cristal de la vida, nuestro amor brilla, y siempre brillará.
Latin
Raíz, suspiro, desvelo, caricia, cristal