En la orilla donde el viento,
susurra secretos al amanecer,
mi reflejo ve el fuego interno,
que arde sin miedo, volviendo a nacer.
Bajo el cielo de estrellas brillantes,
el tambor resuena con su latir,
marcando el paso de los instantes,
cada golpe un eco, nos hace vivir.
Aliento de vida en el aire,
nuestros deseos se entrelazan aquí,
los sueños flotan, nunca son tarde,
bailando en la brisa, junto a ti.
La luna observa, vigilante y sabia,
las olas se mecen, cantando en su voz,
un baile eterno, la pasión se labia,
seremos fuego, desatando adiós.
Y en este espejo, nuestros corazones,
reflejan historias, risas y llanto,
en cada revés, en cada acorde,
unidos por siempre, así va el canto.
Así como el río fluye a la orilla,
y el tambor entona su bello amanecer,
guardamos en el aliento la chispa,
en cada latido, vamos a renacer.
El fuego en nosotros nunca se apaga,
es un baile eterno, sin miedo a perder,
en este espejo, donde todo se embriaga,
seremos uno, hasta el último atardecer.
Latin
Espejo, tambor, fuego, orilla, aliento